INVITACIÓN
AL ARTE
Cuando
el sol ya no puede
sostenerse astro en
vilo
y al abismo
desciende
como a noche
insondable,
da comienzo el
prodigio.
En lugar encantado,
los artistas en corro
-no en presencia y figura,
sino en alma
latente-
os están
aguardando.
Contemplando
sus obras,
dialogando con ellas,
admirados querréis
adquirirlas y orlarlas
en vuestro camarín.
Una
bolsa menguada
no prohibirá
tajante
un deseo tan
noble.
En este espacio lírico
la amistad
tiene premio.
Dejar ocupaciones,
el día ha
terminado
apagando su luz.
Y venir a un encuentro
que será
inolvidable.
En las
señas no hay pérdida.
La calle es Castellanos,
37 su número,
y su nombre
de pila
MARMURÁN GALERÍA.
Santiago Ramos